Instituto de Belleza

Desde la calle, una puerta de cristal y una ventana invitan a entrar. Este primer espacio está dedicado a la recepción de clientes, manicura y pedicura.

Aunque desde fuera se adivina la actividad, este primer espacio está dispuesto de tal forma que sigue siendo discreto tanto para los clientes como para el operador. Sencillo y despejado, con su sofá, su punto de recepción y su mesa de manicura/pedicura, el lugar favorece la relajación y se corresponde perfectamente con la actividad actual.

Al final de este primer espacio, una puerta conduce a la segunda sala. Sin frente pero perfectamente iluminada, esta sala es ideal para tratamientos de belleza que requieran intimidad, discreción y espacio suficiente para que el responsable del instituto pueda moverse en torno a la camilla de tratamiento situada en el centro de la sala.

A la derecha de esta segunda sala, bien separadas, una cabina y una ducha para los clientes y un rincón reserva/almacén para el encargado.

MUEBLES Y ELECTRODOMÉSTICOS